jueves, 14 de mayo de 2009

Selegna_Escrito 5_Alguien en la puerta

Una ráfaga violenta de viento, hizo que el postigo de madera golpeara la ventana, la mujer soltó sobresaltada el vaso con agua que sostenía, y el liquido se derramo en el suelo, acompañado por lo trozos de cristal que se esparcieron a sus pies.
Giro sobre si misma y miro temerosa hacia la ventana, mientras su corazón golpeaba en su pecho con insistencia. Se acerco lentamente, y vio a través de la ventana que la calle estaba vacía y silenciosa. Miro hacia el firmamento y observo el sol ocultarse ante sus ojos. La noche cubrió todo como si fuera un manto negro que alguien soltaba sobre las casas, y la mujer sintió como si algo no estuviera bien, ni una sola estrella brillaba en aquel firmamento negro azabache. Luego de unos segundos, cayo en la cuenta que Ana aun no había regresado y eso también era extraño, porque siempre volvía antes del atardecer.
Cerró los postigos de la ventana trabándolos para que el viento no los siguiera golpeando y regreso a juntar los trozos de cristal.
Ya casi había terminado, cuando unos golpes en la puerta, le hicieron girar nuevamente sobresaltada sin poder evitar que uno de los cristales le provocara una pequeña herida en la mano. Busco un trapo que había sobre la mesa y ahogo la sangre que comenzaba a brotarle y envolvió su mano con nerviosismo porque quien estaba a la puerta golpeaba con insistencia.
Se acerco despacio a la puerta al mismo tiempo que dijo:
_Quien es?!_ y solo el silencio y el silbido del viento fueron la respuesta
_Quien es?!!_ repitió esta vez mas enérgica _Sino me dice quien es no le abriré!_
Nuevamente no hubo respuesta alguna, solo silencio.
_Si busca a Ana, ella no se encuentra, se fue al pueblo y aun no ha regresado_
Dijo la mujer ya con mucha inquietud.
Una vez mas el silencio obro como respuesta.
La mujer aunque estaba muy asustada, pensó que talvez era alguien que por alguna causa no podía responderle, pero que necesitaba ayuda, entonces decidió abrir la puerta. Pero al abrirla, observo que la calle estaba absolutamente vacía y silenciosa y no había un solo vestigio de que alguien hubiera estado allí. La cerro de inmediato y un escalofrió le recorrió el cuerpo, corrió a abrazar a su niño que se hallaba sobre la cama y deseo con ansias que Ana estuviera allí con ellos.
La noche seguía avanzando, el viento afuera insistía en hacer crujir las maderas de la humilde casa, y unas ráfagas mas atrevidas se lanzaban de lleno sobre los leños encendidos de la chimenea avivando su fuego y acelerando su consumición.
De pronto el picaporte de la puerta se movió, alguien intentaba entrar, pero la mujer había trabado la puerta, entonces escucho la voz de Ana que decía:
_Mujer que sucede? Porque no puedo abrir la puerta?, soy yo, Ana, ábreme!_
La mujer corrió a la puerta y dijo:_ Oh Ana! Al fin has vuelto, si, si, ya abro!_
Ana entro mirando intrigada a la mujer, se saco su abrigo y finalmente dijo:
_Sucedió algo? Porque habías trabado la puerta? Vamos mujer cuéntame… y dime porque estas tan nerviosa!_ La mujer dio un respiro y le relato lo que había sucedido apenas unas horas antes y la sensación que aquella situación le había causado. Ana la escucho con atención mientras observaba el visible temor en los ojos de aquella mujer, algo o alguien con una energía superior la había asustado lo suficiente como para encerrarse allí, incluso ella misma, cuando entro en la habitación, pudo sentir un halo de energía diferente, pero no podía discernir exactamente que era, pero si estaba segura que esa energía no era de un humano.

Selegna_Escrito 4_La salvacion del niño

La noche teñía la calle con su oscuridad y el viento frío rompía el profundo silencio, haciendo crujir las maderas de las humildes casas de aquel callejón, mientras se robaba uno que otro silbido de entres sus grietas.
Ana estaba recostada en su precario sillón, deseando poder alejar de su mente aunque tan solo fuera unos minutos, todo el dolor y la aflicción que la rodeaba, cuando unos golpes en la puerta, la volvieron en si. Se dirigió hacia la ventana y pudo ver que se trataba de una mujer, quien golpeaba la puerta. Movió los cerrojos de la misma y la abrió lentamente.
Frente a ella se encontraba una mujer sollozando con un niño en brazos envuelto en una desgastada manta.
Ana la miro con compasión y le dijo:_ Ven, entra…_ la mujer con un suspiro de agradecimiento se apresuro a entrar en la modesta casa.
_Ven…ven aquí cerca del fuego_ dijo Ana, mientras le señalaba un sillón cerca de la chimenea.
La mujer camino lentamente hacia el sillón y al llegar, se desmorono en el mismo y apretujando al niño en sus brazos comenzó a llorar desconsoladamente, mientras decía:
_ Es mi hijo, mi hijo!... por favor ayúdeme!... es todo lo que tengo!... Oh Dios! Por que!?!... porque mi hijo?!!!..._ Ana se acerco a la mujer, y le dijo:_ Tranquila…, dame al niño_ La mujer con sus ojos llenos de lágrimas se lo entrego, y se lanzo de rodillas a los pies de Ana y comenzó a suplicar diciendo:
_ Por favor, por favor!!, ayúdeme… se lo suplico!... interceda por el ante Dios! Y por favor que me lo devuelva!!! Por favor… por favor… Oh Dios! siempre he aceptado todas tus decisiones y me he mantenido fiel a tu palabra y nunca he pedido mas de lo que me has dado, pero Oh Dios, esta vez es mi niño, mi niño… no me lo quites por favor… no me lo quites…Oh Dios por favor…por favor…te lo suplico…_y su suplica se ahogo en un llanto desconsolado.

Mientras tanto Ana tomo al niño en sus brazos, la criatura parecía dormida, su rostro estaba helado, sus labios violáceos y no parecía respirar. Ana contemplo su rostro unos segundos, respiro profundamente, a la vez que le coloco su mano derecha sobre la cabeza, luego cerró sus ojos y de repente una luz que fue aumentando de suave a intensa, ilumino el rostro del niño. Ana abrió sus ojos, y el niño le estaba mirando con una sonrisa en sus labios, Ana le sonrió también y realizo con su mano, señales sobre su frente y luego la luz atenuó su intensidad hasta desaparecer por completo.

La mujer seguía arrodillada en el suelo, sollozando, entonces Ana, se acerco a ella y puso su mano en su hombro, lo cual hizo a la mujer levantar su rostro y mirarla, y entonces le dijo:
_ Tranquila… tu niño esta bien… aquí lo tienes…_ la mujer no podía creer lo que estaba viendo, su niño, el que hacia solo unos momentos atrás, había dado por muerto, le estaba sonriendo y estirando sus manitos, en busca de su abrazo. La alegría que inundo su corazón era inmensa, y tomo al niño entre sus brazos y comenzó a besarlo y apretujarlo contra si, humedeciendo su carita con sus lágrimas, pero que esta vez eran de una absoluta alegría, a la vez que decía:
_ Gracias!, gracias!... es un milagro!... gracias, gracias!... usted… usted hizo este milagro!... yo le debo mi vida!... mi alma!... todo! todo!... y entonces es verdad, usted es un ángel!... lo que dicen en el pueblo es verdad!, usted es un ángel del Señor y puede hacer milagros!_

Ana titubeo unos segundos y finalmente miro a la mujer fijo a los ojos, acerco su mano a su mejilla y le dijo:_ No mujer, yo no soy un ángel y no hice ningún milagro… solo Dios puede hacerlos, y El escucho tus suplicas y yo solo fui un instrumento del Señor… a El le debes todo y solo a El le debes agradecer, porque El es el único que todo lo ve y todo lo puede, y El ha visto en tu corazón tu dolor y todo tu amor, como así también la fe que siempre le has profesado y eso ha hecho que tu niño se halla salvado… tu Fe en Dios le ha salvado…_

La mujer asintió con la cabeza, mientras parecía estar magnetizada con la mirada de Ana, pensaba que sus ojos eran tan bellos, tan dulces, tan puros… de repente su corazón sintió una inmensa paz… sus latidos estaban calmos como en un remanso, la angustia y la incertidumbre que hacia un tiempo habitaban en su corazón se habían disipado… de pronto sintió que estaba todo claro… y ese éxtasis espiritual, se rompió con la voz de su niño diciendo:_ Ma…má!_ La mujer lo miro sorprendida, era la primera vez que pronunciaba la palabra “mamá”:
_ Dijo “mamá”!, dijo “mamá”!!!... Oh Dios gracias, gracias!!! Gracias Dios mió por tanto!... mi bebe a comenzado a hablar!! Dijo mamá!!!... te amo, te amo, te amo!_ decía mientras besaba con ternura al niño.

Ana que se había apartado unos pasos, contemplaba todo con satisfacción, pero pronto, nuevamente la incertidumbre se apodero de su mente, pensando en si era correcto lo que estaba haciendo… si esto no era mas que otro de los misteriosos caminos del Señor… si tal cual como le había dicho a esa mujer, ella no era mas que un instrumento del Señor y El estaba obrando a través de sus manos… pero… y sino no era así?... y si, estaba equivocada, salvando aquellas almas que en realidad no debían ser salvadas?... y si estaba tomando arbitrariamente el trabajo de Dios en sus manos?... y si, en realidad solo era que ella había sucumbido ante la tentación de usar su poder para hacer lo que consideraba que Dios debía hacer en la Tierra?... y si, nada mas la incentivaba un vil sentimiento de egoísmo ególatra?, uno de los tantos sentimientos exclusivos del hombre y que ella había estado contemplando durante tanto tiempo, mientras se mezclaba entre ellos…y sus hermanos, le perdonarían sus actos?... Dios mismo, aun en toda su misericordia, le daría el perdón?...

Selegna_Escrito 3_En busca de un refugio

-Tranquila… tranquila, no voy a hacerte daño - dijo el angel cubriendo con una manta la espalda de aquella mujer.
Se encontraban en un callejón entre casas de arquitectura precaria, la oscuridad de la noche les cubria siniestramente, la lluvia que se precipitaba con furia, no queria detener su accion, y los relámpagos formaban surcos de luz en el firmamento, como si alguien detrás de aquel manto de nubes intentara con un cuchillo filoso, abrirse paso hacia la tierra. De pronto una centella que se acerco demasiado a ellos, dibujo con su luz los rasgos del rostro de aquella mujer y un instante después el estruendo de un trueno, hizo vibrar la tierra y como en un movimiento instintivo, la mujer se refugio entre los brazos de aquel ser que tenia en frente de si.
El Angel por un momento quedo inmóvil, sin entender porque… de repente un sentimiento extraño parecia haberse apoderado de el… sentia el temblor del cuerpo de aquella mujer contra su pecho, cuando otra centella cruzo el firmamento delgado de aquel callejón iluminando las ventanas oscuras de las casas, y seguidamente un trueno volvio a sacudir todo alrededor de ellos y como un electroshock en el corazon, el angel parecio volver en si… Tomo a la mujer de los hombros y la ayudo a incorporarse, miro a su alrededor, buscando un lugar para resguardarse, pero no pudo ver nada, entonces la miro a los ojos y le dijo:
-No tengas miedo, voy a ayudarte, pero antes debo buscar un sitio donde pueda curar tus heridas, para ello, debemos salir de este callejón, podras hacerlo conmigo?
La mujer estaba muy mal herida, con gran dificultad se sostenia sobre sus piernas, pero a pesar de su visible debilidad, pudo asintir con su cabeza y entonces el angel coloco su brazo alrededor de su cintura y sosteniendola con fuerza comenzaron a caminar.
La lluvia seguia inclemente azotandose sobre sus rostros y haciendo aquella caminata mucho mas difícil todavía… finalmente lograron salir del callejón, pero alli, ráfagas de viento muy poderosas, los atacaban de todos los flancos haciendoles muy difícil el avance…
De pronto el angel alcanzo a vislumbrar no muy lejos de ellos, una luz muy tenue, en lo que parecia ser un refugio, y se encaminaron hacia alli.
El lugar era una especie de establo para animales, la vela encendida de una lampara de aceite, era la luz tenue que los habia guiado hacia alli. El angel miro a su alrededor y comprobo que el lugar estaba vacio, si algun ser vivo habia estado alli, algo o alguien le habia provocado el suficiente temor como para que abandonara el lugar en una huida frenetica dejando vestigios de violencia en su escape.

Selegna_Escrito 2_La reunion en la playa

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte… una ave rezagada cruzaba solitaria el firmamento… el mar se mecia suave sobre las arenas de la playa… las rocas descasaban de las caricias estrepitosas de las olas del mar, pues este se estaba adormeciendo en brazos de este atardecer… Y aquel paisaje no era mas que el recinto en el cual se llevaban a cabo las reuniones de los seres celestiales que hoy caminaban entre los hombres.
Como estallidos silenciosos de piñatas de polvos celestiales, como a travez de portales de diminutas estrellas de luz, uno a uno los angeles se hacian presentes en las arenas de aquella playa solitaria. Y cada vez que uno de ellos se presentaba, un destello de luz iluminaba sus miradas, haciendo que el iris de sus ojos se tornaran de un color azul cielo intenso, un color como ninguno en este mundo.
Gabriel estaba sentado sobre una roca, manipulando un guijarro que habia tomado del suelo. Cuando al fin el ultimo de los angeles llego al lugar, Gabriel levanto su vista y miro a sus hermanos que estaban en frente de el, y dijo:
_Gracias hermanos por estar aquí, se que muchos de ustedes tenian menesteres por hacer y debieron modificar sus planificaciones para poder asistir a esta reunion, pero lo que he de comunicarles es de suma importancia – hubo un pequeño murmullo entre los presentes, hasta que Elias tomo la palabra y entonces dijo:
_Hermano Gabriel, nuestros objetivos por cumplir son importantes, pero sabemos que este llamado es aun mayor, pues eres el vocero de nuestro padre y queremos saber cual es el mensaje que el nos envia a travez de tus palabras – y todos hicieron un silencio aprobador. Y entonces Gabriel dijo a los presentes:
_Elias, hermanos, nuestro padre me ha pedido que les comunique que se avecinan tiempos muy difíciles, el hombre ha dejado corromper su alma inescrupulosamente, la fe es muy debil en la tierra, la oscuridad esta avanzando con mucha fuerza y el ve en el hombre un futuro desvastador.