jueves, 4 de diciembre de 2008

Selegna_Escrito 1_El encuentro del demonio y el angel

El ángel retrocedió lentamente y sus alas se mancharon con el lodo. Una sonrisa de satisfacción se dibujo en el rostro del demonio.
- No te acerques a mí! – dijo el ángel que yacía en el suelo.
- No temas! – respondió el demonio, acentuando en su rostro una sonrisa burlona.
- Hoy no estoy aquí para intentar destruirte… o por lo menos hoy no es esa mi intención… - mientras decía esto, saco un pañuelo blanco de su bolsillo y se inclino hacia el ángel.
- Dije que no te acerques a mí!! – grito el ángel mientras intentaba ponerse de pie y evitar el contacto con el demonio.
- Tranquilo! , aunque no lo creas solo quiero tener una conversación contigo – dijo el demonio mientras tocaba con su pañuelo una de las alas del ángel, ensuciadas por el lodo – Además solo estoy intentando quitar las manchas de tus alas – Sonrió.
- Preferiría que te mantengas a distancia – dijo el ángel a la vez que lograba incorporarse.
- Ok, como tu digas, yo solo quería ayudar … - dijo el demonio mientras apartaba sus manos del ángel.
- Disculpa la ironía, pero tu ayuda nunca es del tipo de ayuda mas indicada – dijo el ángel mientras sacudía el polvo de sus ropas – Y no creo que haya algún tema de relevancia que tu y yo debamos tratar –
- Mmmm… parece que se te ha olvidado de donde venimos tu y yo - dijo el demonio, mientras balanceaba su cabeza – y también el rol que tenemos ambos en este juego – y le miro fijamente
- Lo que nunca se me ha olvidado es quien me ama y a quien sirvo, sus principios de bondad, y su doctrina de amor – dijo el ángel con seguridad – tu sirves al opuesto –
- Si, si, si… bondad, amor y bla, bla, bla,… no empieces con tu cuento, que aun no es hora de ir a dormir – contesto el demonio con un gesto de hastío – Yo hablo de nuestro trabajo, el tuyo y el mió… de las ordenes que últimamente estamos recibiendo de nuestros padres… o es que a caso te parecen normales? – dijo el demonio inquisitivamente.
- No entiendo a que te refieres… - contesto el ángel mirando hacia otro lado.
- Oh, vamos hermano! No querrás hacerme creer que has estado de acuerdo con las ultimas ordenes que has recibido?... – le pregunto el demonio, buscando su mirada – Yo no lo creo… y recuerda que mentir es un pecado… - dijo burlonamente.
- Mi padre me ama y confío en su amor y su sabiduría y no cuestiono sus decisiones – contesto el ángel mirando de frente al demonio.
- Pero yo te pregunte si has estado realmente de acuerdo con las últimas órdenes recibidas? – dijo el demonio mientras se acercaba mas al ángel, para mirar en sus ojos.
- Las decisiones que mi padre toma, no son deliberadas, detrás de cada una de ellas hay un porque que las justifica – respondió el ángel.
- Si, claro… - dijo el demonio mientras entornaba sus ojos y sacudía su cabeza – Nunca te has cuestionado nada de lo que te han ordenado hacer?... – suspiro – Hermano, y no es por alabarte, créeme, pero muchas veces, he sentido que hacías mi trabajo… - lo miro fijamente.
- Sabes?... esta conversación realmente no tiene sentido, y tu y yo nunca nos pondríamos de acuerdo! – le dijo el ángel a la vez que giraba y le daba la espalda, emprendiendo su marcha
- Yo no estaría tan seguro… - contesto el demonio.

El ángel detuvo su marcha y se volvió hacia donde estaba el demonio, con un gesto ya de molestia por todos sus dichos, pero este ya había desaparecido.

1 comentario:

territorio jamp dijo...

Me encantan tus relatos, son muy interesantes... he intentado agregarme como seguidor, pero no me deja, no se si es un fallo... Te agradecería que me dejaras agregarme como seguidor de tu blog. Así apareceras en el mio como una pagina amiga