miércoles, 10 de diciembre de 2008

Otro dia mas...

"Otro día mas..." se dijo, sentada sobre el lecho que había sido tantas veces el testigo cómplice de febriles danzas de pasión. Lo miro ir y venir, absorto en su mundo, sin percatarce que ella, desde la penumbra de la habitación lo contemplaba. El estaba organizando su día... buscaba sus llaves, el celular, la billetera, su bolígrafo... era todo lo que él necesitaba para salir, enfrentar la ciudad y seguir con su vida. Y ella seguía allí, en silencio, intentando comprender... que fue lo que sucedió, como llegó a ese abismo?... trataba inútilmente de recordar donde había perdido su ultima sonrisa... acaso él no podía ver la destrucción que había causado?... y ella se preguntaba como le hacía él para ser inmune al dolor?... las preguntas acribillaban su mente sin piedad, forzando a su mirada a desbordarse en lágrimas... lágrimas, cuántas más debía derramar?... silencio y vacio, eran sus únicas respuestas... y entonces algo se termino de quebrar en su corazón, sintió como un estallido estridente que le dejo sin aliento... se incorporo y trastabillo,... su mente aún estaba adormecida... como podía razonar así... la lógica, que había sido su punto de partida en todo, era incapaz de reaccionar ante las paredes de aquel laberinto... solo explayaba como un cartel de neón "ya no hay mas salidas"... si, ella ya hacía mucho tiempo que venía caminando por un callejón sin salida, sentía que aquella calle estaba en pendiente... y apesar de que ella había intentado aferrarse a cuanto podía, todo la arrastraba hacia un final oscuro... y la mano que ella esperaba le fuera tendida para sacarla de allí, jamás había mostrado tanta indiferencia... entonces desde la oscuridad, un reflejo plateado secuestro su mirada... le sedujo como los ojos de un gato... y una voz en algún lugar de su cabeza le dijo -"Házlo y pronto todo terminara!"… segundos después aun de pie allí, ella estaba contemplando como un manantial de pétalos rojos se desprendían de sus muñecas, unos llenaban sus manos de rosas y otros se esparcían por el suelo... en una reacción, quizás la ultima, intento acercar esas rosas a su corazón, y fue allí, cuando sintió en su pecho la tibieza de aquellos pétalos... y fue entonces cuando un pensamiento, quizás el ultimo, vino a su mente... -"Perdóname..."-

2 comentarios:

territorio jamp dijo...

¡Que bello este relato!
y que cruel la vida, cuando trunca una relación. Lo que antaño fue amor, se convierte con el tiempo en desprecio y malos modos.
Me ha encantado tu relato y el mensaje tan bonito y vardadero que mora en él.

Mariano dijo...

Hey! por donde andas que no estas posteando nada??

Esperando tu regreso =D

saludos amiga! buen año!